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La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre) ha presentado el estudio La realidad de la Cirugía Estética en España 2022, que busca realizar una fotografía detallada en cifras sobre las tendencias, estado actual y perspectivas de futuro de esta especialidad en nuestro país. El número total de intervenciones en 2021 ascendió a 204.510, con un incremento del 215% con respecto al estudio realizado en 2014.
Tras la pandemia, el sector sufrió una recesión inicial que, con la llegada de la "nueva normalidad", se convirtió en un auge exponencial que ha continuado hasta la actualidad con un crecimiento del 18,5%. A medida que el trabajo remoto se volvió más común, muchas personas se sintieron motivadas a considerar procedimientos estéticos, ya que tenían más tiempo para la recuperación y podían mantener su privacidad mientras trabajaban desde casa.
Las intervenciones estéticas más demandadas en España
El análisis de la actividad por tipo de intervención carece de sorpresas, con la cirugía de la mama (52,6%) como la más demandada y, en particular, el aumento de mamas con implante (27,6%). Ocupando el segundo lugar, las cirugías de la cabeza (23,7%), ya que uno de cada cuatro procedimientos se centra en la zona de la cara y cuello. Las blefaroplastias y las rinoplastias destacan como las intervenciones más destacadas en este ámbito.
En tercer lugar, las liposucciones (10,5%) se sitúan casi prácticamente al mismo nivel que la cirugía corporal (10,4%), que ocupa el cuarto lugar de las más demandadas, con las abdominoplastias. Cerrando así el ranking en el quinto puesto con los rellenos de grasa autóloga (2,9%), tanto en la zona facial como en los glúteos.
La distribución por edad y sexo
La distribución según el sexo de los pacientes sí ha presentado cambios con respecto a estudios previos, con un 85% de las intervenciones a mujeres frente a un 15% a varones, lo cual supone un incremento de tres puntos porcentuales sobre el interés masculino a cerca de este tipo de tratamientos en los últimos años.
Y, en cuanto a las franjas de edad en las que se encuentran los pacientes en España, se concluye que más del 90% de las intervenciones de cirugía estética se concentran entre los 18 y los 60 años, siendo los vértices partir de los cuales la cirugía disminuye. Un resultado muy parecido a las cifras estimadas a nivel mundial. El colectivo de 18 a 44 años demanda en mayor medida el aumento de mamas con implante; y de 45 a 60 años, la blefaroplastia.
El aumento del intrusismo profesional
El intrusismo laboral resulta ser el verdadero ganador de este estudio, el cual revela que el 82% de los cirujanos plásticos perciben que el ejercicio fraudulento de la cirugía estética ha incrementado en los últimos años en España. La incursión de operaciones estéticas por parte de médicos sin la titulación necesaria degenera en serios riesgos para la salud de los pacientes.
"La cirugía estética es segura siempre que sea realizada por especialistas con la debida formación. Los pacientes deben tener claro que si acuden a un cirujano de SECPRE, estos especialistas tienen la formación necesaria", ha defendido la Dra. Isabel de Benito Molina, presidenta de SECPRE.
