No todos los colores son igual de fáciles de llevar, y si tuviéramos que hacer una lista, el amarillo estaría en las primeras posiciones. Amado u odiado a partes iguales, no es precisamente uno de los tonos más repetidos en los armarios pero sí es cierto con algunas de las mujeres más elegantes del planeta lo han llevado. Entre ellas, dos de los iconos de estilo más importantes de todos los tiempos: Grace Kelly y Jackie Kennedy.
En la década de los 70, Jackie Kennedy estaba considerada como una de las mujeres más elegantes de Nueva York. Había pasado más de una década del fallecimiento de John Kennedy, ella había rehecho su vida con Aristóteles Onassis y su armario se había transformado desde sus tiempos de primera dama: los patrones más clásicos y las prendas más atemporales se combinaban con vestidos de estética boho, diseños de lentejuelas y detalles como volantes y transparencias.
Para acudir a la ópera en 1973, Jackie vistió un llamativo vestido amarillo con el que recibió el aplauso unánime de los expertos en moda: un diseño largo de inspiración andaluza, con el cuerpo cruzado y adornado con volantes, manga larga y falda ajustada en la cintura y con pliegues desde la cadera, rematada por un volante y con lunares estampados en el mismo color.
No fue la única que apostó por los vestidos amarillos en aquella época. Para el Baile de la Rosa de 1976, Grace Kelly compartió protagonismo con su hija, Carolina de Mónaco. Ambas apostaron por sendos vestidos de flores, y en el caso de Grace escogió un vestido amarillo con estampado de girasoles que, lejos de pasar inadvertido, acaparó todas las miradas gracias a sus mangas fluidas, su fajín en la cintura y la falda de vuelo rematada con un volante.
Más de cuatro décadas después, el vestido amarillo que puso de acuerdo a Grace Kelly y Jackie Kennedy regresa decidido a protagonizar una de las tendencias más coloristas de la primavera-verano 2024. Carolina Herrera, Erdem, Elie Saab, Chloé, Jil Sander, Fendi y Versace son algunas de las marcas que han subido a la pasarela vestidos amarillos largos que se asocian con otras tendencias de la temporada: desde la versión con flores de Erdem hasta el vaporoso diseño de escote asimétrico de Elie Saab, el vestido con detalle cut out en el cuerpo de Chloé o las versiones transparentes de Jil Sander o Roberto Cavalli.
Sin duda, el color más luminoso de la paleta llega dispuesto a adueñarse de los estilismos de los próximos meses y promete ser también uno de los favoritos de las invitadas más atrevidas de la temporada. Repasamos algunos de los vestidos amarillos más bonitos que puedes encontrar en tienda.