Para Gala González (A Coruña, 1986) crear una marca propia era una evolución natural. No tanto porque ahora tantas creadoras de contenido estén lanzando sus compañías de moda y belleza, sino porque el emprendimiento textil es algo que ha mamado desde pequeña. Crecer en la familia del visionario Adolfo Domínguez, su tío, le dio las tablas necesarias para desenvolverse como pez en el agua en esta industria, y ahora Amlul, su firma, bebe inevitablemente del conocimiento que –casi sin ella saberlo, ni siquiera quererlo– le inculcaron. En paralelo al éxito de sus perfiles sociales (fue la primera creadora de contenido de moda española en ganarse el reconocimiento de la industria internacional) hace ahora exactamente cuatro años lanzó esta marca de intención lenta, fabricada en España y con mimo en cada puntada. Con ella, busca satisfacer la necesidad de las mujeres actuales ("de todo tipo. No es que Amlul 'tenga' que ser diversa, es que 'es' diversa por definición", apostilla) de verse bien, cómodas y sentirse seguras con cada una de las piezas de una colección atemporal que evoluciona a lo largo del año. Un tesoro que le quita el sueño y la ilusiona a partes iguales. Porque ha vivido muchas aventuras en esta industria, pero esta, sin duda, es la más intensa. Y especial...
HARPER’S BAZAAR: ¿Cómo nace la idea de transformar Amlul, el nombre que la dio a conocer a través de un blog hace más de una década, en una marca de moda?
GALA GONZÁLEZ: Es algo que estuvo cocinándose siempre. Quería que mi visión del mundo y de la moda tuviese una continuidad también a través del diseño, algo que por fin cobró vida en marzo de 2020. ¡Un año interesante para hacer algo así...! (ríe, refiriéndose a la irrupción de la pandemia).
HB: ¿Cuál diría que ha sido el mayor reto al que ha tenido que enfrentarse en estos cuatro años de emprendimiento?
GG: El propio lanzamiento fue uno de los más importantes. Abrimos en un momento en el que no podíamos ni deducir cuál iba a ser el hábito de consumo, porque dependía mucho del estado emocional. También creo que tiene mérito haberlo hecho sin ayuda externa. Todos los errores que cometemos los tengo que asumir personalmente, y siempre bromeo con que este es el máster donde más estoy aprendiendo... ¡y el más caro de la historia! Pero a la vez la recompensa es increíble.
HB: ¿De qué manera la artesanía forma parte de Amlul?
GG: Creando la marca me he dado cuenta de que oficios como el de costurera o patronista están desapareciendo en España. Es difícil encontrar talleres para fabricar nuestras piezas de forma local y dedicarle la atención como si lo hiciéramos nosotros mismos. Por eso creo tan importante seguir generando trabajo que motive esas prácticas, ayudando a que no muera el oficio, y fomentando el desarrollo en la industria española de una moda más lenta.
HB: Habla de 'No More Seasons' y produce en España (en Barcelona, en A Coruña y en Madrid). Amlul nació con la sostenibilidad en su ADN...
GG: Desde luego. Para mí la atemporalidad no es sólo referente a las estaciones, sino también a una prenda que se adapte a ti y no tú a ella, sin importar la ocasión ni el tema. Una pieza sostenible para mí no es sólo una de producción ética, que también, sino una que puedes usar hasta la saciedad porque es de un material mejor y se adapta a muchos momentos de tu vida. Tenemos que aprender a tener menos, pero ser más conscientes de cada compra.
HB: ¿Qué diría que hace a Amlul tan especial?
GG: Hemos conseguido que me defina bastante. Una mujer con ciertas necesidades vitales y para la cual prima la comodidad sin renunciar al punto elegante y sexy. Los vestidos, nuestra pieza estrella, están concebidos para que tanto tú, como tu suegra, como tu pareja o tu amiga te encuentren estupenda, pero sin perder la elegancia.
HB: Se crio en una familia de tradición textil. ¿Qué recuerdos tiene de crecer en el sector?
GG: Recuerdo máquinas de coser que me regalaron a los ocho años o tener huevos de mármol para remendar las medias del colegio. Cosas que para mí eran normales, aunque luego me di cuenta de que no. Pero nunca di por hecho que me dedicaría a ello. Al tenerlo en casa, al principio me produjo rechazo porque sentía que siempre tendría que vivir a la sombra del caso de éxito de un hombre que creó un imperio. Me costó tiempo aceptarlo.
HB: ¿Cuál es el mejor aprendizaje que tuvo de ellos, de cara a crear su propia marca de moda?
GG: Mantener los pies en la tierra. Que da igual que un proyecto funcione o no, y cómo quieras hacerlo; lo importante es que entiendas el mensaje que quieres mandar. Y hacerlo con elegancia. Eso siempre me lo han inculcado.
HB: ¿De qué se siente más orgullosa?
GG: De haber hecho esto sola sin pedir ayuda externa, y de haber sido bastante autosuficiente durante toda mi carrera.
HB: Después de 15 años al pie del cañón de esta industria, ¿cuál diría que es la chispa que la ayuda a mantener la ilusión?
GG: Creo que con la chispa tienes que nacer. Naces con la pila para esto o sin ella. Eso es así.
Peluquería y maquillaje: Kley Kafe. Producción: Beatriz Martínez Velasco. Asistente de ffotografía: Nano Hernández.
