Aunque a veces resulte imposible despegar la vista de sus impecables vestidos, abrigos y también de los llamativos estampados que lucía, los estilismos de Lady Di también son de lo más inspiradores en materia de complementos. Ella fue una de las primeras en llevar las zapatillas Reebok virales, también nos enseñó que las alpargatas de color rojo podían ser casi un truco de estilo y que los salones bicolor eran acertados en cualquier ocasión. Por si no fuera suficiente, a la que fuera princesa de Gales le debemos uno de los bolsos más icónicos de la historia, como es el Lady Dior, pero también otro puñado de siluetas que, sin necesidad de llevar una gran firma de lujo como respaldo, conquistaron a Diana.
De todos ellos hay uno que quizá paso desapercibido, pero que es uno de los más interesantes y elegantes, de ahí que Diana lo eligiera en numerosas ocasiones, especialmente para eventos tan formales como las carreras de Ascot. Hablamos del llamado bolso abanico, un bolso de mano estilo sobre con forma de media luna y que, a día de hoy, es uno de los bolsos más elegantes que pueden llevarse en looks de invitada de boda.
Lady Di tenía en su armario un bolso abanico de color morado que combinaba con looks de las mismas tonalidades. A día de hoy, el bolso abanico puede encontrarse en casi cualquier tono, destacando el de rafia natural que se ha convertido en una constante entre las invitadas españolas.
El bolso abanico es la perfecta alternativa al clásico clutch de forma rectangular o forma sobre, y también una opción para salir de los bolsos de mano rígidos, apostando por una elegante y original forma que, además de contar con buena capacidad, resulta cómodo de llevar.