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    Hay lugares que emanan opulencia y Home House es uno de ellos. Desde que abriera sus puertas como club privado hace 25 años, se ha coronado como uno de esos espacios de reunión de la gente británica más cool, pero es mucho más. Madonna vivió allí mientras su casa de Londres estaba siendo restaurada, Pamela Anderson la escogió para celebrar una gran fiesta, Lottie Moss suele aparecer como invitada en sus eventos, y es sabido por todos que la intimidad que destila resulta atractiva para muchos miembros de la realeza. Sin embargo, la historia de Home House viaja mucho más atrás en el tiempo, concretamente a 1773.

    Encargada al arquitecto de Jorge III, James Wyatt, se estableció en esta zona de Marylebone para ser la residencia privada de Elizabeth Home, condesa de Home, una de las figuras más controvertidas de la historia. Cuando se mudó a Londres tenía 60 años y era viuda por partida doble. Pero ni la edad, ni esas desgracias le impidieron continuar disfrutando su vida. Apodada como "la reina del infierno" y criticada hasta el fin de sus días por su comportamiento irascible poco común para una aristócrata, cuentan que mantenía varias relaciones con jóvenes en las habitaciones y organizaba macroeventos utilizando esta casa como salón de fiestas. Después, y tras dejar su impronta bien latente, y todavía vigente, esta residencia ganó todavía más fama: se alzó con título en la Lista de Vigilancia de Monumentos Mundiales de los 100 sitios en peligro de extinción, fue suelo de rodaje y apareció en el vídeo musical de Annie Lennox de 1992, Walking on Broken Glass. Aún hay más, en su última renovación también participó la prestigiosa arquitecta Zaha Hadid.

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    Ahora Home House presume de conjugar el interiorismo del XVIII con el del siglo XXI. Se distribuye en tres casas georgianas, y, en ellas, encontramos todo lo necesario para no querer salir de sus instalaciones nunca: bares, restaurantes, un gimnasio boutique, 23 habitaciones y suites con papel pintado y techos dorados, un spa, y amplios y elegantes comedores. Si cuando la aristócrata la habitaba decían que era un oasis hedonista, ahora, como club, ya no es solo una sospecha, sino un secreto a voces.

    Los miembros de Home House encuentran en su oferta algunos de los eventos de música, arte y moda más importantes de Londres; una propuesta gastronómica a cargo de chefs de renombre, clubs de lectura y de poesía, y un sinfín de fiestas, entre las que, muchas, cuentan con un código de silencio. ¿Los precios? Hay entre ocho tarifas a elegir, y oscila desde las 1.100 libras, hasta las 3.900.

    Home House ofrece a sus miembros una oportunidad única para sumergirse en el mundo del arte, la cultura, la gastronomía y la vida social en el corazón de Londres. Este club se ha convertido en un destino inigualable en sí mismo, un lugar para aquellos que buscan una experiencia verdaderamente excepcional en la capital británica.