Una tarde, Netflix activado y comenzamos a buscar una serie ligera para pasar el rato. Entre todas las posibilidades, llegamos a 'El glamur' y notamos que tiene ciertas similitudes con 'El diablo viste de Prada' y que la protagonista es Kim Cattrall ('Sexo en Nueva York'), así que nos parece una opción de lo más apetecible. No nos equivocamos y al minuto ya estamos completamente enganchadas a esta historia que va directa a nuestra lista de series más adictivas de los últimos tiempos. Marco Mejía es un chico 'queer' que ama el maquillaje, pasión que expresa a través de las redes sociales, mientras trabaja en unos grandes almacenes como asesor de cosmética por un sueldo bajo.
Un día, su jefa le pide que atienda a una mujer muy elegante que resulta ser Madolyn Addison (Cattrall), una famosa modelo en el pasado reconvertida en exitosa empresaria y creadora de una línea de maquillaje. Siempre perfecta, nos recuerda a Miranda, el personaje que convirtió en todo un icono Meryl Streep, en su forma de dirigir, en este caso, su compañía 'beauty'.
La mujer se queda tan impresionada con los conocimientos del chico que decide contratarlo. Así, Marco cumple un sueño que no será fácil de mantener por culpa de sus meteduras de pata constantes, las envidias que despierta en la empresa y las propias exigencias de Madolyn. Pero como Andy, en 'El diablo viste de Prada', una de las mejores comedias de la historia, este es capaz de reponerse y brillar gracias a su talento. 'El glamur' nos regala así una historia de superación, colorida y tan entretenida como la mítica película de la que toma claras referencias. No te la puedes perder.
