Cuando pensábamos que las tendencias de los 90 y los 2000 solo habían vuelto en moda, llegan las cejas finas para demostrar que nos equivocábamos. Porque sí, debemos echar la vista atrás también en la belleza.
Durante los años 90 el mundo estaba gobernado por las top models. O eso parecía, pues estaban presentes en todos los lugares posibles. Independientemente se tratase de su sector o no, se convirtieron en iconos. Nombres como Elle Macpherson, Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Cindy Crawford ocupaban centenares de titulares. No solo desfilaban y hacían magia junto a las firmas de lujo, estas modelos estaban a otro nivel.
Obviamente, todas ellas lucían de manera increíble las tendencias del momento. Es más, ellas eran las precursoras de todo lo que estaba de moda. También en términos de belleza, cortes de pelo, coloración y cejas finas. Porque si de un tiempo a esta parte las cejas gruesas, pobladas y naturales han vivido un momento álgido, ahora vuelve a ganar popularidad la perfección de una fina linea por encima de los ojos.
Otra modelo, Bella Hadid, se alza como la máxima precursora (y defensora) de esta tendencia beauty.
Pero también TikTok, donde se han creado hasta filtros para descubrir cómo quedan las cejas finas en cada rostro. Incluso firmas especializadas del sector como Benefit cuentan con un espejo virtual para probar diferentes tipos de cejas.
La vuelta de las cejas finas
Las cejas finas tienen un grosor reducido, en comparación con las gruesas. Además, la tendencia no es dejarlas al natural, sino peinarlas y fijarlas para que las cejas tengan un aspecto pulido, perfecto y con una forma muy definida. Además, el arco suele ser más suave y no tan abierto. Es decir, casi podrían confundirse con una línea recta, en vez de crear una curva.