Su popularidad ha ido incrementando con el paso de los años y en la actualidad, el retinol es uno de los ingredientes estrella en cualquier rutina de cuidado facial. Aunque en la piel actúe estimulando la producción de colágeno y ácido hialurónico, eliminando las arrugas, reduciendo los poros y mejorando el contorno de ojos y labios entre otras cosas, el uso del reinol va más allá del cuidado de la piel.

Hasta ahora desconocíamos el efecto de los retinoides sobre las uñas, pero su acción renovadora mejora la función autoregenerativa y por tanto, hace que las manos (y las uñas) se vean saludables. "Cuando las uñas empiezan a romperse y tienen un aspecto similar al de las ondas que se crean en la arena, nos están mandando señales de que no las estamos cuidado como debemos y necesitan nutrientes y vitaminas", afirman desde Aromatherapy Associates.

¿Qué favorece el deterioro de las uñas?

Existen múltiples factores que, al igual que deterioran el estado de la piel, favorecen el envejecimiento de las uñas.

  • Retirar el esmalte de forma inadecuada. Cuando esto sucede, es decir, cuando retiramos el esmalte de las uñas descascarillándolo o con la ayuda de los dientes, deterioramos el estado de las uñas y por tanto éstas empiezan a caerse, como consecuencia de que la capa superficial que protege la estructura interna se ve alterada.
  • Morderse las uñas. Ya sea por estrés, ansiedad o por otras razones, el hábito de morderse las uñas es uno de los principales causantes de las uñas quebradizas porque genera deformaciones en la estructura de las uñas y, por consecuencia, pueden aparecen infecciones. Cuando mordemos las uñas, el esmalte natural que recubre la superficie se ve alterado, lo que al mismo tiempo dificulta el crecimiento natural de las mismas.
  • No hidratar las uñas. Las manos y las uñas quedan relegadas a un segundo plano cuando hablamos sobre hidratación, un error que puede jugar en nuestra contra si seguimos descuidando esta parte del cuerpo. Al igual que hidratamos la piel con cremas hidratantes, sérums y aceites, es esencial aportar hidratación de forma constante a las uñas para reducir las agresiones ocasionadas por los factores externos y ayudar a que crezcan de forma saludable.
  • Descuidar las cutículas. ¿Sabías cuál es la función de las cutículas? Éstas son una parte fundamental de las uñas ya que permiten protegerlas contra los agentes externos. Por esta razón, al igual que es necesario hidratar las manos y las uñas, debemos hacer lo mismo con las cutículas, aplicando aceites específicos para esta zona. Por otro lado, para evitar que las células muertas se acumulen alrededor de las uñas, los especialistas aconsejan eliminarlas con la ayuda de un removedor de cutículas.
  • Abusar de las manicuras de gel. Aunque visualmente ayude a tener una manicura impecable en todo momento, las uñas de gel pueden ocasionar consecuencias negativas sobre a estructura de las uñas. Cuando éstas se retiran, es fundamental hacerlo con la ayuda de un especialista, pues durante el proceso de eliminación la uña pierde nutrientes esenciales.

¿Qué propiedades aportan los retinoides a las uñas?

Conocidos también como vitamina A, los retinoides son un derivado de esta vitamina que se presentan en distintos formatos (retinol, retinal y retinyl retinoato). Estos trabajan regenerando las capas inferiores de la piel desde un nivel celular consiguiendo así que la piel se vuelva más gruesa, tenga más uniformidad, elasticidad y esté a su vez protegida de factores externos. "Como ya sabemos, el retinol se almacena en el hígado y existen dos tipos de que encuentran en la alimentación. La vitamina A preformada se encuentra en productos de origen animal como carne, pescado o productos lácteos, mientras que los precursores de la vitamina A están presentes en alimentos de origen vegetal como frutas y verduras. La vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, uñas, tejidos blandos y óseos. Además de favorecer la vista y jugar un papel importante en el embarazo y la lactancia", explican desde Cantabria Labs. En cuanto a las bondades de los retinoides para las uñas, "promueven la regeneración celular, favoreciendo la salud de la cutícula y de la matriz de la uña. Y, a su vez, mejoran el aspecto de ambas", cuenta Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour.

¿Cómo se aplican los retinoides sobre las uñas?

La respuesta es sencilla. De la misma forma en la que se aplican los retinoides sobre el rostro, éstos se deben aplicar sobre las uñas (al menos durante las primeras semanas), cada tres días aproximadamente y durante la noche, advierte Natalia Abellán, directora técnica de Ambari. Por otro lado, la experta añade que, "tanto usando retinoides como no haciéndolo, es fundamental usar protección solar, ya que las manos suelen estar extremandamente fotoexpuestas".

¿Cómo se cuidan las uñas tras un periodo de manicuras?

Esta es otra de las preguntas más repetidas. Cuidar las uñas tras un periodo de manicuras es tan importante como cuidar cualquier otra parte del cuerpo. Los esmaltados semipermanentes y permanentes debilitan las uñas, siendo por tanto fundamental dejar que las uñas respiren durante al menos una semana para que se regeneren. "Cada cierto tiempo es recomendable tomar un periodo de descanso de aproximadamente dos semanas. Durante este descanso es conveniente fortalecer las uñas, utilizando tratamientos específicos como por ejemplo de queratina. Pero, para que a la hora de aplicar un esmalte permanente el resultado sea de calidad y duradero, debemos saber primer cómo cuidar las uñas. Una vez pintadas, deberemos evitar el contacto de nuestras manos con productos agresivos, así como hábitos poco recomendables como morderse las uñas, que lo único que conseguirán es que éstas se debiliten", explican desde Semilac. Asimismo, cuando las uñas se encuentran débiles, necesitan un cuidado adicional que puede conseguirse con los retinoides ya que éstos regeneran la superficie de la uña renovándola, fortaleciéndola y favoreciendo el crecimiento.