De pequeña no sabía a qué quería dedicarme, porque ser cantante me parecía imposible. Pero lo que tenía claro es que no quería seguir órdenes de nadie. Así que pregunté a mi padre ‘¿Cuál es el trabajo en el que eres más jefa?’. Y me dijo que neurocirujana. ¡Me pasé un tiempo queriendo serlo sólo por eso!», cuenta Aitana (Barcelona, 1999) entre risas. «Menos mal que luego se me pasó, porque ¿cómo voy a ser yo neurocirujana? Dios mío, imagínate». Por suerte para muchos, lo imposible no lo fue tanto y hoy esta barcelonesa es uno de los nombres más relevantes de la música en castellano a nivel internacional. Acaba de llegar a Los Ángeles, viene de entrenar y, después de esta entrevista, entrará al estudio de grabación. Una rutina estricta que pone en evidencia que ser una estrella del pop requiere de un rigor para el que no todo el mundo está preparado. Pero ella disfruta del proceso: pasó por México hace unos días, volvió a España, viajó a Jávea en coche (evita el avión siempre que puede) para estas fotos y ahora, a sus 9 de la mañana, aguanta el tipo –y el jet lag– con soltura.

aitana, en exclusiva, en harper's bazaar
Xavi Gordo
Aitana con vestido de placas metálicas con detalles de plumas de RABANNE y corrector iluminador Touche Éclat de YVES SAINT LAURENT BEAUTÉ.

Horas antes de esta charla, su manager comparte en primicia su próxima canción, Akureyri, con su videoclip. En el segundo siete, aparece Sebastián Yatra, su pareja. «La empezamos el año pasado, en junio, en un viaje a Islandia que hicimos por mi cumpleaños y en el que no conseguimos llegar a Akureyri para ver la aurora boreal. Allí la había visto con 15 años junto a mi familia, así que me obsesioné con ir con él, pero no pudimos llegar a tiempo. Por eso es una canción tan metafórica: dice que, aunque no consigas lo que quieres, disfrutas mucho del camino, y eso es lo importante», explica. Desde que con 18 años salió de la academia de Operación Triunfo directa a una fama repentina para la que nadie está preparado (mucho menos con su edad), Aitana ha tenido que lidiar con que su vida privada sea de interés público. Por eso, un lanzamiento como el de Akureyri podía traer cola. «Titulares va a haber siempre. ¿Que se van a triplicar por esto? Pues quizá, ¡pero es que ya hay tantos que…! Puede que eso sea lo que haga que la gente vea el vídeo, pero ojalá se den cuenta de que lo que hay detrás es una canción preciosa que nace de dentro, con cosas muy explícitas y que claramente hemos escrito sintiéndolas», apunta confiada.

aitana, en exclusiva, en harper's bazaar
Xavi Gordo
Aitana con vestido de seda estampada de ROBERTO CAVALLI.Maquillaje: base All Hours Foundation y labial Loveshine tono 44 Nude Lavallière en labios y mejillas, ambos de YVES SAINT LAURENT BEAUTÉ.

El primer recuerdo musical de Aitana la lleva a un vídeo que grabó su padre donde aparece sin un diente, con una guitarra e inventándose una canción en inglés de la que todavía se acuerda. La canta y se ríe. «He tenido una infancia maravillosa. Mis padres empezaron muy jóvenes a trabajar, y han tenido que ahorrar cada céntimo. Por eso siempre me han inculcado la importancia de mantener los pies en la tierra, porque igual que estás arriba, dejas de gustar. Vengo de un entorno completamente normal, así que tienes que hacer por entender toda esta vida. No sólo yo, mi familia también», matiza. Hoy, a punto de cumplir los 25, tiene las cosas más claras que nunca. Ha entendido el juego, y participa de él sabiendo que su sueño conlleva ese esfuerzo. El año pasado sacó su tercer álbum, Alpha, consolidando su madurez artística con un sonido inspirado por la electrónica de los 90 y una imagen evolucionada y acorde. «Me divierte mucho cambiar según el disco, un poco como hace Taylor Swift con sus ‘eras’. Lo medito mucho. Para Alpha, por ejemplo, me pegaba el pelo corto porque me imaginaba bailando a lo loco y moviéndolo», cuenta.

aitana, en exclusiva, en harper's bazaar
Xavi Gordo
Aitana con vestido de punto con strass de EMPORIO ARMANI. de LOUIS VUITTON. En la piel, corrector All Hours Concealer de YVES SAINT LAURENT BEAUTÉ.

HARPER’S BAZAAR: ¿Quién es Aitana ahora mismo?

AITANA OCAÑA: Una persona que intenta ser feliz con las cosas que hace. Ser paciente, no tener prisa, no sacar música porque sí. Quiero que todo lo que haga tenga una historia detrás. Quiero ser más de verdad que nunca. Nunca he hecho nada por marketing, pero siempre se ha dicho que sí: «El cambio que ha dado lo ha hecho para quitarse a las niñas», y cosas así. Pero yo he hecho todo lo que me apetecía en cada momento. No quiero que ninguna niña deje de seguirme porque soy feliz con ellas, y, si algún adulto se quiere unir al fandom, pues ¡bienvenido! Pero no hago una canción con Sebastián pensando en lo que voy a conseguir. Me estoy exprimiendo mucho con esto, y lo hago porque es de verdad. Intento dar mi corazón a la gente porque, al final, la música va de eso, de transmitir.

HB: Y, musicalmente, ¿qué podemos esperar de su próxima ‘era’?

AO: Quiero experimentar, hacer pop en su máximo esplendor y probar cosas muy diferentes. Balada, bedroom pop, volver al pop rock de 11 Razones… Y quiero que todo sean canciones muy pensadas, que calen, que se te queden. Que perduren.

El pasado febrero, Aitana se dejó ver en las primeras filas de los desfiles de Milán y París. «Me daba pánico. Me ponía más nerviosa sentarme ahí que subirme a un escenario –bromea–. Pero me encantó. Me impresiona mucho cómo en 10 minutos se juegan tantos meses de trabajo. Fue muy inspirador», comenta. Estar en un evento como los desfiles, a la escala que alcanza hoy la industria de la moda, es toda una declaración de intenciones. «Me di cuenta del poder que tiene estando allí. Las personas que puedes conocer. Gente a la que jamás habría esperado tener acceso y, de repente, te sientan a su lado, como me pasó con Anne Hathaway en Versace, y puedes hablar con ellas», recuerda. Este 2024 le espera uno de sus retos más importantes hasta la fecha: llenar el Santiago Bernabéu, cuyas entradas para un primer día se agotaron en cuestión de horas. Ahora, prepara un segundo asalto por petición popular. «Al principio dije que no, porque no me veo capaz de llenarlo dos veces. Pero no han dejado de pedírmelo. Y, al final, me debo a eso. El otro día fui a renovarme el DNI y, antes de decirme hola, la chica me dijo que cuándo iba a sacar otra fecha porque se había quedado sin entradas…».

El mejor momento de Aitana
aitana, en exclusiva, en harper's bazaar

HB: ¿Qué diferencia a la Aitana que llena estadios de la que cena con sus amigas un viernes por la noche?

AO: Pues no hay tanta diferencia, esa es la gracia de mi vida. Obviamente, te da mucha seguridad subirte ahí y cumples un poco con el personaje. Pero, en general, soy prácticamente igual. Hablo muchísimo entre canciones, demasiado, y me pongo a contar ahí en medio lo que cené la noche anterior…

HB: ¿Cuánto tiempo hay para la vida real? ¿Logra encontrar ese margen para encontrarse con su gente?

AO: Lo intento. Soy muy pesada con mi equipo porque necesito tener algunos días libres para desconectar. No quiero que mi vida sea sólo el trabajo, y tengo la suerte de que, de momento, me puedo permitir que no sea así. Así que quiero disfrutarlo.

HB: ¿A qué tiene miedo?

AO: A la muerte. La mía y la de la gente que quiero. Es algo que estoy trabajando mucho en terapia, porque tengo muchos miedos, soy hipocondriaca, mira, tengo claustrofobia, vértigo, miedo a los aviones… Y la conclusión final siempre es que me da miedo morirme.

HB: Ya es capaz de mover masas, pero si tuviera otro superpoder, ¿cuál sería?

AO: Me encantaría teletransportarme para no tener que coger aviones y ver a la gente que quiero y que está en la otra punta del mundo. ¡Diría que el transporte es la solución a muchos problemas…!

PELUQUERÍA: JESÚS DE PAULA (COOL PRODUCCIONES). MAQUILLAJE: ADRIÁN RUX (COOL PRODUCCIONES). MANICURA: BARBARA PERUYERO (COOL PRODUCCIONES). PRODUCCIÓN: BEATRIZ MARTÍNEZ VELASCO. ASISTENTES DE FOTOGRAFÍA: PIETRO FRIZZI Y CARLOTA DONAT. AGRADECIMIENTOS: AJUNTAMENT DE XÀBIA